En los años ochenta del pasado siglo, la cartelería que se editaba en nuestra ciudad, con motivo de la Semana Santa, se reducía prácticamente a dos o tres carteles. El Cartel oficial del Consejo de Cofradías, el encargado por el Excmo. Ayuntamiento a un fotógrafo concreto y algún otro publicado por la Caja San Fernando. Con este panorama cartelero nos sentíamos mas que satisfechos los fotógrafos que entonces nos dedicábamos a estos menesteres. Hasta que una tertulia de Cofradías que se reunía en un local hostelero del Barrio de San Julián, regentado por el querido Antonio Abela se lió la manta a la cabeza y emuló al Consejo de Cofradías, editando su propio cartel de Semana Santa. Ni que decir tiene que todos vimos en este cartel la alternativa fotográfica a los motivos que solían representarse en los carteles oficiales. La Tertulia AZAHAR editó carteles con un éxito en critica y calidad de impresión que los posicionaron al nivel de los otros oficiales.
Un fotógrafo que supo captar rápidamente la filosofía de esta Tertulia y su linea artística cartelera fue RAFAEL MARTÍNEZ.
Si la visión fotográfico-artística de RAFAEL MARTÍNEZ era exquisita por aquella década de los ochenta, no lo eran menos sus conocimientos técnicos y sus horas de dedicación a la causa fotográfica.
Una cámara de formato medio, Zenza Brónica 6x7 (poco usual por aquellas fechas, para usarla en la calle), un pesado trípode y dosis de paciencia, hicieron conjuntamente con la maestría del fotógrafo que salieran de sus chasis una cantidad importante de diapositivas de gran calidad. Muchas de ellas fueron publicadas en las revistas de temas cofrades, otras sirven en la actualidad de docencia gráfica para las nuevas generaciones de fotógrafos.
La tertulia AZAHAR estuvo varios años editando sus carteles hasta que empezaron a aparecer otras tertulias que también vieron en este campo cartelero una publicidad atractiva para fomentar sus actividades hostelero-cofrades.
De esta década también es la Tertulia SEVILLA ETERNA, regentada por Antonio Abela que había trasladado su negocio desde la cercana AZAHAR. Configuró un concurso similar y editó carteles de Semana Santa. RAFAEL MARTÍNEZ obtuvo en el concurso anual del año 1989 el premio y cartel de esa edición. Curiosamente los dos editados aquel año eran de su autoría.
En ambas fotografías se aprecia el valor de la luz y los contrastes tonales armónicos al conjunto fotografiado. El motivo está en su entorno habitual. La ciudad está representada. El encuadre es concreto y digamos que respiran sevillanía y anuncian perfectamente la Semana Mayor de Sevilla.
En años posteriores empezaron a proliferar tertulias y carteles a la par. Una tertulia igual a un cartel. El paso que no había salido antes como motivo, aparecía en el siguiente cartel. Así en la actualidad la cartelería tertuliana es profusa y digamos que se ha devaluado el trabajo artístico de los fotógrafos, salvo algunas excepciones, pero ese es otro tema...
No hay comentarios:
Publicar un comentario