Corría el año 1990 y nuestra Asociación Cultural de Fotógrafos ya contaba con un dilatado historial.
Nuestro grupo había actualizado y registrado por esas fechas, nuestros estatutos y en el ámbito artístico se organizaron diversos actos como exposiciones y colaboraciones importantes, tanto a nivel de Hermandades, como en el Ateneo de Sevilla y el Circulo Mercantil e Industrial. Preparábamos algunas publicaciones relacionadas con el tema Semanasantero y disponíamos de local y sede donde reunirnos y fomentar las tertulias fotográficas.
Quizás algo importante faltaba para culminar una década, la de los ochenta, que había sido espléndida para nuestra Asociación. Alguien de los miembros, en aquellas tertulias referidas anteriormente de los Domingos en calle Jímios propuso quizás como una utopía, el pedir a SU MAJESTAD EL REY D. Juan Carlos I, que presidiera de forma Honoraria nuestra Asociación Cultural. Dicho y hecho, nuestro secretario se puso manos a la obra para redactar la carta en la cual se le pedía su magnánima Presidencia. Una vez elaborada y rubricada la depositó en el correo sin muchas esperanzas de que fuera siquiera leída.
El local que teníamos en calle Jímios eran dos habitaciones y poco más y realmente nosotros no estábamos en él, salvo los domingos referidos. Curioso resultaba oír como contaba la casera de la casa Doña Lola, lo que pasó algún tiempo mas tarde en referencia a esta petición.
" El otro día se me presenta aquí un motorísta uniformado y yo creía que me iban a meter en la cárcel. Me dice que trae una carta de la casa Real y que es para el Grupo F.100. Yo como pude le firmé el recibí y me quedé atónita con el envío e inmediatamente me puse en contacto con Rafael Martínez "
Hasta aquí el relato aproximado de la situación. El resto se cuenta por sí solo en la siguiente imagen
Mil gracias desde este humilde blog a SU MAJESTAD , por habernos regalado su Presidencia como Socio de Honor. Sabemos de su afición fotográfica al igual que la de SU MAJESTAD Doña Sofía y esperamos que esta perdure durante muchos años en compañía de los suyos.