Esta Semana Santa de 2011 será recordada por la cantidad de agua que cayó en la ciudad en estos días de Abril. Agua que perjudicó a una cantidad importante de Hermandades a la hora de poder realizar su estación de penitencia. Fotográficamente una Semana Santa con estas condiciones climatológicas pudiera parecer poco interesante, ya que los pasos no salen a la calle, se dejan de ver momentos singulares y especiales en el transitar de las cofradías, y el sol no está presente para provocarnos sombras malvas que recurrentemente utilizamos los fotógrafos en cualquier empedrado lugar de esta ciudad para componer un fotograma. Nada puede estar más lejos de la realidad. Siempre localizamos un tema que llevar al ojo y volcarlo en la tarjeta de memoria de nuestras cámaras. Temas no deseados a veces y otros cuya plástica desearíamos no haberla vivido, pero esto es lo que hemos tenido en este 2011 durante estos días singulares de nuestra Semana Santa. Agua, viento y temperaturas mas próximas a la entrada del otoño.
Que pasen pronto los 340 días que faltan para el Domingo de Ramos de 2012 y que la de este se convierta en pletórica explosión de luz y sinfonía de colores primaverales, que nos hagan olvidar la ya históricamente negativa de 2011.